El Gobierno Vasco, en colaboración con empresas del sector, apuesta por la promoción de la construcción industrializada como alternativa sostenible y eficiente al sistema tradicional.
Toda una revolución que se apoya en la metodología BIM para favorecer la comunicación entre los distintos agentes implicados e impulsar la digitalización.
Euskadi confía en la construcción industrializada para fortalecer el sector. Este modelo de edificación es ya una realidad en esta región gracias al impulso que se realiza desde el Gobierno Vasco y sus sociedades públicas, así como a la concienciación y compromiso por el medio ambiente de las empresas del sector. Y para sacar el máximo rendimiento a este nuevo modelo constructivo, el uso de tecnología BIM (Building Information Modeling) resulta clave.
La construcción industrializada se presenta como una gran alternativa al sistema tradicional y está llamada a revolucionar el mundo de la edificación. También en Euskadi. No se trata de una tendencia actual, sino una propuesta firme hacia los nuevos estándares de futuro. Y es que el impacto ambiental de la cadena de valor de la construcción actual es inasumible; por ejemplo, por cada metro cuadrado de edificio, se usan 6 toneladas de material y se generen 0,8 toneladas de residuo. El giro estratégico propiciado por el New Green Deal y la Nueva Estrategia Europea de Economía Circular presentadas por la Unión Europea, y secundadas por las estrategias homónimas recientemente impulsadas en Euskadi, pretenden cambiar ese escenario. Y una de las oportunidades más claras es la reconversión del sector de la construcción hacia uno que conecte la variable económica con la ambiental y la social. Y en esta revolución, tal y como constata la Guía de Construcción Industrializada Sostenible del País Vasco, Euskadi tiene las herramientas para convertirse en un referente en esta revolución.
De hecho, el Plan Estratégico 2023-2026 de Eraikune, Clúster de la Construcción de Euskadi, se basa en tres pilares fundamentales, la sostenibilidad, la digitalización y la cooperación de la industria de la construcción. El objetivo, según señalaron desde el Gobierno Vasco, es fortalecer la transformación competitiva del sector de la construcción y asegurar una posición de liderazgo de la industria vasca en términos de sostenibilidad, economía circular y creación de soluciones compuestas”.
Las ventajas de la construcción industrializada son incuestionables. Su aplicación puede reducir el tiempo necesario para la construcción en más de un 70%; alargar la vida útil del edificio a través del ecodiseño para minimizar la necesidad de rehabilitaciones; eliminar los desajustes presupuestarios entre el proyecto y la consecución de la obra; prevenir los accidentes; y reducir en un 90% la generación de residuos respecto a la construcción tradicional, así como la posibilidad de sistematizar y garantizar la reutilización de materiales y componentes.
Digitalización y BIM
Y en esta industrialización de la construcción juega un papel fundamental la metodología BIM, un modelo de trabajo colaborativo que facilita la comunicación entre los distintos agentes implicados en el proyecto. El uso de esta tecnología ayuda a optimizar el trabajo en equipo, evitar malentendidos y permite una planificación y un seguimiento más precisos del avance de los trabajos, lo que contribuye a una mejor organización y a reducir los tiempos de entrega a los clientes.
Esto es posible gracias a open BIM que, como explica Borja Sánchez Ortega, Director de Proyectos y Director del Máster BIM Manager Internacional (+VR) de la empresa especializada Espacio BIM (www.espaciobim.com), “está basada en el uso de estándares abiertos, como IFC, que sirven como formatos de intercambio de datos entre agentes, procesos y aplicaciones”. Precisamente IFC es uno de los formatos de intercambio que utilizan muchas empresas, como es el caso de Dasein Ingenieros, para facilitar la interoperabilidad entre los programas. Así lo explica Íñigo Salazar, Director Técnico de dicha empresa especializada en Ingeniería de estructuras, en la entrevista publicada en la sección AbiertoXObras de la mencionada empresa. “La información a los fabricantes la enviamos en formato IFC, PDF y DWG. A partir de estos datos, en función de sus medios productivos y el tipo de elemento que van a fabricar, generan sus propias planillas y modelos de control numérico que emplean para producir los elementos”, afirma.
